El espino amarillo está incluido generalmente entre los superalimentos. Su definición no es exacta, pero, en general, se entienden como alimentos ricos en vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes y nutrientes de origen vegetal.

El nombre de esta superbaya proviene del griego antiguo Hippophae, que significa caballo brillante. Los antiguos griegos ya habían descubierto los efectos beneficiosos del espino amarillo, ya que los caballos que pastaban en zonas con gran abundancia de espino amarillo, gozaban de buena salud, estaban bien formados y tenían un pelaje brillante.

Medicina ayurvédica y tibetana
La variedad original de espino amarillo se ha utilizado en la medicina ayurvédica y tibetana durante miles de años y a menudo se la llama la planta del futuro. Las frutas de espino amarillo se han utilizado ampliamente en la región del Himalaya, especialmente para estimular el sistema inmunitario, para una buena digestión y para suprimir la sensación de fatiga y agotamiento.

Medicina actual
La medicina moderna está empezando a utilizar cada vez más esta planta beneficiosa, ya que el espino amarillo ayuda a estimular el sistema inmunológico. El consumo regular de espino amarillo contribuye, entre otras cosas, al normal funcionamiento de la piel, el sistema cardiovascular, la digestión y la próstata.

El espino amarillo tiene un amplio uso también en cosmética, donde se usa sobre todo el aceite de espino amarillo, que se extrae de las bayas o de las semillas. Un estudio clínico realizado en la Universidad de Turku (Finlandia) en 1999 publicó que el aceite de espino amarillo contribuye a la buena salud de la piel y al aspecto saludable de esta en un plazo de 4 meses de uso como suplemento dietético. El estudio de caso de Puredia de 2017 documentó los efectos de la aplicación de dos semanas del aceite de espino amarillo en las cicatrices posoperatorias.